Reforma integral: ¿Qué es?

En el mundo de las renovaciones, uno de los conceptos más buscados y comentados es el de «reforma integral». Si estás considerando darle un nuevo aire a tu hogar o negocio, es probable que ya te hayas topado con este término. Vamos a desglosar lo que realmente significa y qué implica una reforma integral.

 

¿Qué significa reforma integral?

Una reforma integral hace referencia a la renovación completa de un espacio, ya sea una vivienda, una oficina o cualquier otro inmueble. A diferencia de una simple renovación superficial, una reforma integral abarca todos los aspectos: desde los elementos estructurales hasta los acabados estéticos.

En otras palabras, hablamos de un cambio radical donde no solo se actualizan los suelos o se pintan paredes, sino que se intervienen elementos clave como la electricidad, fontanería, distribución de espacios, techos y más.

 

¿Qué incluye una reforma integral?

Cuando decides acometer una reforma integral, el proyecto puede incluir múltiples aspectos. Estos son algunos de los más comunes:

  1. Redistribución de espacios: A menudo, las reformas integrales implican cambiar la disposición de las habitaciones para optimizar el uso del espacio. Esto puede implicar derribar o construir paredes.
  2. Actualización de instalaciones: En muchos casos, las instalaciones eléctricas, de fontanería o de climatización necesitan ser renovadas por seguridad y eficiencia.
  3. Suelos y revestimientos: Cambiar el suelo, azulejos y otras superficies es una parte clave de cualquier reforma integral. Esto otorga un nuevo estilo y carácter al espacio.
  4. Carpintería y ventanas: La sustitución de puertas, ventanas y otras estructuras de madera o metal es común para mejorar el aislamiento y la estética.
  5. Acabados y decoración: Finalmente, aunque las reformas integrales abarcan la estructura del inmueble, también prestan atención a los detalles decorativos: pintura, iluminación, mobiliario, etc.

 

Reforma integral de una casa

Si hablamos de la reforma integral de una casa, el proceso puede ser aún más profundo y exhaustivo. Aquí no solo intervienen aspectos internos, sino también exteriores, como la fachada o el jardín.

En una casa, el objetivo suele ser mejorar tanto la funcionalidad como la estética. Por ejemplo, puedes ampliar habitaciones, crear espacios más luminosos o modernizar completamente cocinas y baños. Además, las casas antiguas a menudo requieren la intervención en elementos como vigas o tejados para asegurar la estabilidad de la estructura.

 

Reforma integral de un piso

La reforma integral de un piso puede diferir ligeramente del proceso en una casa, principalmente porque no se tienen áreas exteriores, pero el objetivo es el mismo: aprovechar al máximo el espacio disponible y modernizar el hogar.

En pisos, es común modificar la distribución para optimizar el espacio, especialmente en aquellos que tienen una distribución obsoleta o poco funcional. Las reformas suelen incluir cambiar la cocina o unir espacios para crear un ambiente más abierto y moderno.

Ahora que ya sabes lo que es una reforma general, puedes leer nuestro blog lleno de artículos que resolverán todas tus dudas.